"En tu arniversario" de A. Pizarnik

Análisis e interpretación del poema „En tu aniversario“

En tu aniversario

Recibe este rostro mío, mudo, mendigo.
Recibe este amor que te pido.
Recibe lo que hay en mí que eres tú.


Aspecto formal:
El poema está compuesto de tres versos libres. Salta a la vista una anáfora (Recibe / Recibe / Recibe) que transmite una sensación de unión entre estos tres versos. En el primer verso se denota una aliteración: mío, mudo, mendigo. La palabra mendigo y te pido están ligadas no solamente a través de una asonancia (e, i, o) sino también a través del significado, lo que vendría a denominarse paralelismo semántico.


Aspecto interpretativo:
Se puede deducir mediante el título que el Yo lírico está dando un regalo de aniversario a un “tú”. En el primer verso le regala “su rostro” que puede interpretarse como una acción de intimidad y entrega. Al mismo tiempo, está aclarando con los adjetivos “mudo”, “mendigo” que lo que está dando está caracterizado por la carencia: “mudo” que significa sin voz, sin palabras y “mendigo” que se utiliza para denominar a alguien que carece de algo y lo pide.

En el segundo verso el Yo lírico sigue dando. Esta vez, está regalando “este amor” que puede interpretarse de dos maneras: la primera como la entrega de amor del yo lírico con carencia. La carencia se refleja en que el yo lírico desea ser correspondido en el amor por la “persona de aniversario”, la segunda se puede interpretar como “el amor de la persona de aniversario” lo que significaría un amor no existente. Como ya se ha dicho, las palabras “mendigo” y “te pido” están unidas por una asonancia y por su significado (el mendigo pide algo que no tiene).En el último verso: el Yo lírico utiliza la figura retórica del eufemismo. Lo que a primera vista podría interpretarse como un gesto de suma nobleza y entrega, es a la hora de interpretar, un gesto nulo. El Yo lírico está dando lo que hay en él, que es la persona de aniversario. Pero esa persona es un deseo, algo no dado, no poseído. También se podría interpretar como un gesto vengativo pues de esta manera el Yo lírico se estaría deshaciendo de algo que nunca ha tenido o que ya no lo tiene.

En los tres versos el Yo lírico está regalando algo que no hay, que no existe. Se podría también decir que se está deshaciendo de algo que nunca ha recibido. Aquí se denota una ruptura de intercambio porque en el amor correspondido existe una dinámica de dar y recibir que en este poema no puede llevarse a cabo.

Como conclusión, se puede decir que el sentido de carencia es lo que se refleja constantemente dentro del poema, es el Leitmotiv.

Poema sin título del "Árbol de Diana" de Alejandra Pizarnik

Análisis e interpretación del poema sin título de “Árbol de Diana” 1962

He dado el salto de mí al alba.
He dejado mi cuerpo junto a la luz
y he cantado la tristeza de lo que nace.

Descifrando

El poema está compuesto de tres versos libres. Se aprecia una anáfora “He / He”, una aliteración “dado” / “dejado” asi como un paralelismo semántico entre estos dos verbos al comienzo de los dos primeros versos. La voz poética ha dado el salto de ella para llegar a la primera luz del día antes de salir el sol. En esta imagen, impregnada de movimiento, de luz y atrevimiento, se produce un desdoblamiento de la voz poética para llegar al alba. En el segundo verso la voz poética aclara que lo que ha abandonado, despojado es su cuerpo y no su espíritu, lo que se hubiera podido pensar al leer e imaginarse el primer verso. Lo que queda de la voz poética es entonces su espíritu, es algo no material.

Esta imagen de abandono del cuerpo podría ser interpretada como una imagen alegórica a la muerte pero el hecho de dejarlo junto a la luz causa incertidumbre y es opuesta a la comprensión cristiana de la muerte donde es el espíritu lo que va hacia la luz.

Quizás es por eso que sería conveniente observar el significado del alba, el que conlleva, como lo deduce Florinda F. Goldberg al hablar de los elementos luz y oscuridad y sus derivados semánticos, dos significados, uno de carácter referencial, sensorial y otro simbólico que a su vez se halla dividido en lo tradicional y en lo privado que se refiere a la comprensión de la autora [1]. Entonces si analizamos el significado sensorial de la palabra se puede decir que predomina el sentido visual de la claridad y la luz (paralelismo semántico encontrado en el segundo verso del poema). Mientras que dentro del significado simbólico tradicional “el alba” es símbolo de nacimiento, de esperanza pero también “constituye la transición dolorosa y rechazada entre el espacio/tiempo de la plenitud y el de la pérdida”[2]. Sobre todo para los amantes y místicos, como lo ejemplifica Goldberg con la imagen de Romeo y Julieta quienes también renegaron del alba. La conexión de estos dos significados se podría encontrar en la palabra “nacimiento” donde se hallan incorporados las imagenes de la claridad y el dolor, y se podría decir que la voz poética ha querido transmitir ambos significados cantado “la tristeza de lo que nace”.



[1] Ver: Goldberg F., Florinda: Alejandra Pizarnik: „Este espacio que somos“. Gaithersburg 1994, página 55.

[2] Ibid., página 56.